Estudio de nubes y luna llena
Johan Christian Dahl
Año 1822
© Museo de Bellas Artes de San Francisco
Retratar las nubes a la luz de la luna fue un tema recurrente en la obra del paisajista noruego Johan Christian Dahl (1788-1857), si bien encontramos idéntico motivo en algunos cuadros de otros pintores, como la notable escena nocturna de la costa mediterránea con pescadores y barcas, de Vernet. A diferencia de otros paisajes nocturnos pintados por Dahl (“Vista de Dresde con luna llena”, “El lago Esrom a la luz de la luna”, “Puerto de Copenhague a la luz de la luna”), en este estudio, el pintor romántico centra su atención en un fenómeno óptico atmosférico que a veces se observa alrededor de la luna. Se trata de una corona lunar, que Dahl representa de forma bastante fidedigna, aunque sin el repertorio de colores que las coronas suelen desplegar. La corona es el resultado de la difracción de la luz procedente del astro –la luna en este caso, pero también puede formarse alrededor del sol– al atravesar las gotitas de agua que forman las nubes, mezcladas en algunos casos con minúsculos cristales de hielo. La luz blanca al difractarse se separa en los distintos colores que forman el espectro visible, si bien no siempre se observan todos ellos en la corona, ya que algunos son absorbidos por el medio atmosférico, debido a la baja intensidad lumínica con la que emergen de las gotitas. Tal es el caso de la corona lunar del cuadro, que aparece de una tonalidad anaranjada bastante uniforme. Las coronas adquieren espectacularidad cuando la citada absorción atmosférica es mínima, lo que permite ver con nitidez un conjunto de anillos concéntricos irisados. Johan Christian Dahl plasmó la naturaleza en sus pinturas de manera muy realista, lo que le valió un gran reconocimiento. Su obra ejerció una notable influencia sobre el paisajismo alemán y noruego.
© José Miguel Viñas
Permitida la reproducción total o parcial de este texto, con la única condición de que figure el nombre del autor y la fuente: www.divulgameteo.es