Percepción humana de las catástrofes
Manuel Novóa
Revista I.T. nº 74 (2006); pp. 4-13
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Toda catástrofe, por su carácter imprevisible, provoca en el ser humano terror y espanto, máxime cuando se desencadenas y arrasan las fuerzas de la Naturaleza. Verdades o mitos de la antigüedad como el Diluvio o los cataclismos que arrasaron ciudades o las sumergieron bajo las aguas, han marcado profundamente en el ser humano un sentimiento de miedo e inseguridad frente a la violencia de la Naturaleza. Al mismo tiempo, la componente racional del ser humano ha intentado comprender las causas de estos desastres. En la civilización occidental, conformada por la filosofía griega y la religión judeocristiana, ha dominado de la lectura bíblica el castigo divino por el pecado de la soberbia, que finalizó en una gran catástrofe.