Héctor Cuevas Fernández
Mario Navarrete Hernández
Capítulo 3 del libro: “Inundaciones 2005 en el Estado de Veracruz”, publicado por CONVECYT y
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La palabra huracán es la apropiación, dentro de algunos de los idiomas modernos, de un término ancestral que designaba a una deidad de un panteón prehispánico. En idioma quiché –una de tantas variantes del maya– huracán deriva de dos términos: Jura, que significa “uno”, y kan, que toma el significado de “pierna”. Es decir, (el de) una sola pierna, (el de) un solo pie, designando con esto la característica más evidente de tan importante deidad del área circuncaribe: el dios Huracán. Se han encontrado esculturas de rara apariencia, cercanas a lo antropomorfo, que tienen cabeza, tórax y abdomen, pero sus extremidades se resuelven de la siguiente manera: las piernas terminan en una sola cuyo pie lleva garras, los brazos, uno sobre la cintura y otro sobre la cabeza, y ésta ostenta solamente un ojo. La posición de los brazos alude a la dirección que llevan los vientos cuando el fenómeno es observado con detenimiento; para la mentalidad indígena antigua, un ser con dos brazos actuando en direcciones contrarias. Su paso destructivo se representa con un solo pie…con garras. La zona en calma en aquellas piezas arqueológicas de las islas se muestra con un solo ojo.