La previsión del tiempo. Lo que es. Lo que será
Ricardo Cirera
Año 1912
El que fuera promotor y primer Director del Observatorio del Ebro, el jesuita Ricardo Cirera (1864-1932), publicó bajo este título un par de conferencias que impartió a principios de la década de 1910 en Barcelona, y que muestran cuál era por aquel entonces el estado de la cuestión en lo que a la predicción meteorológica se refiere.
La primera conferencia lleva por título “Lo que es”, y en ella comienza detallando los trabajos llevados a cabo en el observatorio de Manila –donde el padre Cirera inició su carrera científica– y el de La Habana –donde destaca la figura del también jesuita Benet Viñes y sus trabajos pioneros sobre los huracanes.
Cirera nos ofrece una valiosa lista de tratados de Meteorología de la época, tanto españoles como extranjeros, habla de la organización de los servicios meteorológicos –entre ellos el español– y en cuanto a la previsión del tiempo, resulta interesante rescatar algunos de sus comentarios: “Si nos fijamos en el tanto por ciento de los aciertos, apenas hay servicio meteorológico que obtenga el 90%, y creemos que oscila entre este número y el 70%; pero si concretamos la previsión á los ciclones de países tropicales la proporción favorable es afortunadamente mayor; pues apenas se da el caso en que un ciclón sorprenda de tal modo, que no se pueda avisar al menos con algunas horas de anticipación. No recuerdo sorpresa alguna en los seis años que estuve en Manila; ni desgracias marítimas por falta de aviso de temporal. Un resultado tan satisfactorio no se puede aún obtener en las zonas templadas.”
Más adelante, añade que “la previsión local á corto plazo puede prestar y presta muy buenos servicios, tanto al marino como al agricultor; y esto no sólo cuando el observador está provisto de instrumentos meteorológicos y utiliza los partes telegráficos, que puede tener á su disposición (…), sino también cuando los pronósticos sólo se fundan en la experiencia que proporciona una constante observación de los fenómenos locales.”
La segunda conferencia lleva por título “Lo que será”, y en ella el padre Cirera especula y reflexiona sobre cómo piensa que evolucionará la predicción meteorológica en los años venideros. “No creo aventurado afirmar –comenta Cirera– que la previsión del tiempo á corto plazo llegará á una perfección muy grande bajo dos conceptos: Primero por la casi seguridad del acierto; segundo por la mayor extensión que se concederá á lo que hoy llamamos corto plazo; pues si ahora extendemos generalmente 24 horas, es muy probable que se extienda con frecuencia á una semana y más.”
El optimista jesuita se muestra convencido de que los avances en la predicción meteorológica irán en paralelo a la mejora en el conocimiento de la influencia del sol en el tiempo –las observaciones solares y magnéticas fueron una de las principales razones de ser del establecimiento del Observatorio del Ebro–. Refrendan esta idea las últimas palabras de la conferencia: “En conclusión, quede sentado que la ciencia no sólo admite la probabilidad de resolver el problema de la previsión del tiempo, sino que marca el camino más probable, señalando el estudio de la Física Cósmica; sin atreverse, sin embargo, á determinar la fecha en que ha de dar el paso decisivo. Esta fecha, que no parece próxima, puede adelantarse con el calor de la investigación. A la Sociedad pues, toca alentar y favorecer semejante estudio; ella es la que ha de reportar los inmensos y benéficos resultados que de la solución completa de la previsión del tiempo se esperan. –HE DICHO.”
(Doy las gracias a José Luis Escudero –gran aficionado malagueño a la Meteorología– por haberme facilitado una copia de estas interesantes conferencias de Ricardo Cirera, y a José Luis Pascual por enviarme la trascripción completa de la 2ª conferencia)