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La Argenteria congelada


La Argenteria congelada


Con la llegada del invierno, las temperaturas inician su vertiginosa caída, produciéndose las típicas heladas de la estación. El intenso frío reinante puede llegar a congelar en su totalidad el agua que discurre por un arroyo o el que cae por una cascada, quedando esta última literalmente petrificada. El resultado final son unas espectaculares formas de hielo, que en el caso de la cascada nos recuerdan bastante a las paredes de una gruta.

En el Prepirineo leridano, cerca de la localidad de Pobla de Segur, el río Noguera Pallaresa discurre alegremente por el precioso desfiladero de Collegats. Justo en la entrada norte de dicho desfiladero, existe un espectacular salto de agua que recibe el nombre de La Argenteria. En invierno, la cascada se congela y adquiere este impresionante aspecto, que al parecer inspiró al mismísimo Antonio Gaudí para realizar su famosa Casa Milá, en Barcelona, conocida popularmente como La Pedrera.

La fotografía fue tomada por mi buen amigo Ramón Baylina Cabré el 2 de enero de 2006, y forma parte del material fotográfico que me cedió para ser publicado en mi libro “200 estampas de la temperie” (Sirius, 2007). Ramón es el retratista del hielo por excelencia en España y cuenta con una fantástica colección de instantáneas con sugerentes formas de hielo que ha ido retratando por distintos rincones de su querido Pirineo; desde paisajes nevados hasta  delicadas formas minúsculas de hielo, pasando por un sinfín de paisajes helados de singular belleza. 

El elevado poder reflectante del hielo (refleja entre el 70 y el 90% de la radiación solar incidente) es lo que da origen al nombre de la cascada, debido a los destellos plateados (plata en latín es argentum) que reflejan estas esculturas heladas al incidir sobre ellas la luz del sol. En la fotografía llama bastante la atención la tonalidad azulada del hielo, algo que también puede observarse en las grietas de los glaciares o en las concavidades de algunos icebergs. Como ya se comentó en un texto que dediqué al hielo azul, esto es debido a la presencia de burbujas de aire atrapadas en el hielo, lo que origina múltiples reflexiones internas de luz y una dispersión final en la longitud de onda del azul.


© José Miguel Viñas

Permitida la reproducción total o parcial de este texto, con la única condición de que figure el nombre del autor y la fuente: www.divulgameteo.es



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