Meteoroteca

Luis E. Ramos Guadalupe
Espacio Laical, Año III; nº 10 (Abril-Junio de 2007)
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A mediados del siglo XIX, funcionaban en el mundo una decena de observatorios sostenidos por la Compañía de Jesús, entre ellos el Osservatorio del Collegio Romano, emplazado en Castelgandolfo –el más antiguo de todos–, de cuya dirección se ocupaba el padre Pietro Ángelo Secchi (1818-1878), destacado investigador en Astronomía Solar y espectrografía estelar, además de meteorólogo. Secchi se había propuesto construir un meteorógrafo apto para  registrar de manera constante un grupo de variables como la presión atmosférica, la temperatura del aire, la lluvia caída y la dirección y velocidad del viento. El ilustrado jesuita llegó a desarrollar dos versiones del aparato, pero la segunda fue tan admirable que obtuvo un codiciado premio en la Exposición Universal de París, de 1867. Pocos años después, el por entonces Director del Observatorio de Belén, en La Habana, el padre Benito Viñes, encargó la construcción de uno de ellos, que quedó instalado en el citado Observatorio en 1873.

FUENTE: http://espaciolaical.org/